° Fue así como fue reportada a este medio de comunicación por vecinos del lugar y que después constatamos en el lugar.
Morelia, Michoacán a 28 de agosto de 2019.- Muy notorio ha sido como en los últimos días ha bajado considerablemente el ambiente familiar y nocturno en la calle Zamora, una de las vialidades populares más conocidas en la capital michoacana.
Cabe recordar que en el transcurso de un mes, en los alrededores de la calle que abarca la colonia Molinos de Parra y la Juárez, se han suscitado varios asesinatos que sucumbieron los medios locales por la forma en la que se dieron: Hallazgos sangrientos.
Es por esa razón que desde el último cuerpo que aventaron por la noche hace una semana, varios locales de comida han dejado de abrir y el tránsito peatonal que se acostumbra ver desde las 8 de la noche hasta las 23 horas como es de costumbre, ha disminuido considerablemente.
Fue así como fue reportada a este medio de comunicación por vecinos del lugar y que después constatamos en el lugar.
LOS HECHOS
El pasado 21 de agosto el cuerpo de un hombre que fue asesinado a balazos y que tenía un”narcoletrero” fue hallado esta noche de martes en calles de la colonia Juárez de esta ciudad de Morelia.
Los hechos ocurrieron en la calle Jacona, a unos metros de la calle Zamora. Hasta dicho lugar se trasladaron elementos de la Policía de Morelia quienes tras confirmar el reporte, acordonaron la zona y dieron parte a la Fiscalía Regional.
El 27 de Junio a escasas dos cuadras de las instalaciones del CECUFID (Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte), fueron agredidos a balazos dos varones entre las 6:30 y 19 horas del jueves 27 de junio; uno murió en el lugar y su acompañante fue trasladado herido al Hospital Civil.
Fue cuando las víctimas que viajaban en un vehículo negro llegaron a una tienda de abarrates ubicada en la esquina de las calles Sinaloa y la calle Zamora de la colonia Molino de Parras.
Según testigos, presuntamente fue un asesino solitario que llegó hasta el auto negro donde se encontraban las victimas afuera de una tienda de abarrotes y disparó a quemarropa en repetidas ocasiones para después huir.
Apenas una semana después otro atentado acabo con la vida de un hombre de entre 22 y 30 años de edad, bajo el mismo modus operandi.
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